En la séptima generación, el BMW Serie 3 cambia por completo, intentando mantener la tradicional deportividad que lo caracteriza, pero, al mismo tiempo, actualizándose en tecnología y ofreciendo un alto grado de practicidad. El repostaje de gasolina consta de tres mecánicas: 320i con 184 CV, 330i con 258 CV y M340i con 374 CV; el último de seis cilindros. Los tres están emparejados con una transmisión automática de ocho velocidades y hay un sistema de tracción total xDrive, que es opcional en el 330i y estándar en el M340i. Hay otras tres opciones para diésel: 318d con 150 CV, 320d con 190 CV y 330d con 265 CV, este último con seis cilindros. El 318d ofrece la capacidad de llevar una transmisión manual de seis velocidades, mientras que la tracción total está reservada como una opción para los modelos 320d y 330d. Paralelamente, la nueva serie 3 cuenta también con una versión híbrida enchufable, denominada 330e, que puede recorrer hasta 50 kilómetros en modo eléctrico y que, en consecuencia, obtiene la etiqueta CERO de la DGT. Este 330e desarrolla un total de 292 CV como resultado de la combinación de un motor 2.0 turbo de gasolina de 184 CV y un motor eléctrico de 113 CV. Por otro lado, el nuevo BMW Serie 3 se ofrece en dos estilos de carrocería: sedán y Touring; Ambos ofrecen cinco plazas, pero la capacidad del maletero es mayor en Touring, pasando de 480 a 500 litros.