Hoy en día, los fabricantes de vehículos incorporan una serie de elementos de filtro diseñados para prolongar la vida útil del motor y permitir que los ocupantes del vehículo respiren aire limpio en el interior. En el funcionamiento del motor intervienen muchos elementos sincronizados y existen varios circuitos hidráulicos que deben utilizar un filtro para que las impurezas que se generan se filtren y no acorten la vida útil de los componentes.
Además, para que un motor funcione y se produzca la combustión interna, necesita aire y combustible, que también deben ser filtrados por impurezas. Por tanto, en un vehículo existen muchos filtros que capturan todas las impurezas de los fluidos y el aire que pasan al motor y al habitáculo.
El «filtro de polen», también conocido como «filtro anti-polen», es un filtro que garantiza la salud de los ocupantes y es igual o más importante que los demás filtros del vehículo. Se encarga de filtrar el polvo y las partículas de polen que se encuentran suspendidas en el aire ambiente, evitando que ingresen a la cabina.
Este filtro es fundamental sobre todo para quienes padecen alergias, ofreciendo limpieza y comodidad en el interior de la cabina. El mantenimiento adecuado del filtro de polen demuestra ser una inversión saludable y evita, en la medida de lo posible, que entren en el habitáculo partículas nocivas para la salud.
El filtro de polen está equipado de serie en la mayoría de los vehículos, lo que ayuda al conductor y a los ocupantes a respirar de forma sana y limpia durante la conducción. Los filtros de polen están fabricados con materiales filtrantes de mayor densidad para que el paso de partículas en la cabina sea lo más bajo posible y el aire pase completamente filtrado.
Este filtro es muy importante para personas con alergias, asma, niños pequeños y ancianos, por lo que debemos tener en cuenta cuál es su mantenimiento y cuándo hacerlo. Se coloca en la toma de aire del habitáculo y en una zona que varía según la marca y modelo del vehículo.
¿Sabes cuándo reemplazar el filtro de polen o de cabina?
Tenga en cuenta que el filtro de polen no afectará el funcionamiento del motor ni su rendimiento, pero influirá en el aire que se respira dentro de la cabina. En verano, cuando utilizamos el sistema de climatización del vehículo, es el momento en que el funcionamiento del filtro de polen es más intenso.
Si el filtro de polen está completamente tapizado, puede que tengamos un problema cuando lo conectemos, porque si no pasa suficiente aire por el evaporador, no se producirá el intercambio de calor para que el gas del aire acondicionado cambie de estado. notarás que no enfría, creyendo que tenemos un defecto grave en el sistema.
Por tanto, debemos tener cuidado de sustituir el filtro de polen al menos una vez al año o entre 15.000 y 25.000 kilómetros, pero todo dependerá de la zona en la que conduzcamos nuestro vehículo, porque no es lo mismo circular por zonas agrícolas, caminos. con polvo, etc., que en carreteras o ciudades con mayor o menor contaminación. Hay dos tipos de filtro de polen y dependerá de lo que queramos gastar y de lo que queramos filtrar.
Filtro simple
Está de papel o material similar a él y protege del polen y el polvo, es un filtro económico que se deteriora más rápido. El precio de este filtro ronda los 15 euros.
Filtro de carbón activado
los filtro de carbón activado o activado Además de protegerlo del polen y el polvo, filtra los gases contaminantes emitidos por otros vehículos a través del tubo de escape y minimiza la aparición de olores desagradables en el habitáculo. El precio de este tipo de filtro ronda los 30 euros.
Independientemente del filtro de polen que lleve nuestro vehículo, su ubicación puede ser en los siguientes lugares:
- En el compartimento del motor cuya sustitución es sencilla y rápida si alguna vez se ha hecho.
- Debajo de la guantera del vehículo dentro del habitáculo, esta ubicación es un poco más compleja para reemplazar el filtro, ya que en algunos casos es necesario retirar plásticos y otros accesorios para acceder al filtro.