Entre las muchas opciones disponibles para un cliente potencial de Camper, las mini caravanas de Caravancol Se revelan como una opción capaz de ofrecer algo diferente. No es un producto para todos los públicos, pero es un producto que se dirige a todos aquellos que se acercan a este concepto.
CaravanaCol una empresa muy extraña. Si se colocan ingenieros, carpinteros, madera y hierro en un almacén, debe salir algo interesante. Bueno, así nacen las cosas, Eduardo, Rai (el mundo) y otros amigos pensaron un día que su amor por el mundo de los campistas podría reflejarse en un producto versátil, útil y de calidad.
Es una forma de captar gran parte de nuestro interés, si lo que queremos es alejarnos de lo convencional, de lo establecido, y optar por la originalidad y la personalización sin amenazar nuestro bolsillo. O, simplemente, poder mostrar un modelo intermedio en nuestra evolución de caravanas inactivas, haciendo menos dramático el salto de la tienda a la gran caravana que ahora domina el panorama de las caravanas.
La apuesta de CaravanaCol Es la de las mini caravanas en formato «lágrima», lo que diseñaron es una autocaravana para acampar. Pero ojo, un producto extraordinario de estética y practicidad, con esa característica forma de caracol que tanto llama la atención … y que además es «apta» para todos los conductores y casi todos los vehículos.
Por supuesto, detrás de esto hay todo un trabajo administrativo y de aprobación. La estructura y todas las variantes están aprobadas por UCA. Ésta es una de sus grandes ventajas, porque el trabajo de modificación no afecta al cliente. No es necesario pasar la ITV ni registrarla ni contratar un seguro especial. Listo para salir inmediatamente fuera de la caja y sin documentos.
Esto también ofrece muchas posibilidades. Desde una adaptación para perros de rescate hasta la cabaña más sofisticada para una familia glamping. Los modelos más básicos parten de los 7.000 euros, pero el precio final ronda los 11.000, con todo tipo de equipamiento. En la actualidad, producen unas 50 unidades al año. Hecho a mano, acabado y personalizado … porque por eso es una casa.
Estas mini caravanas no requieren más que un carnet de coche convencional (no es necesaria ninguna adaptación al vehículo) y están diseñadas para dotar a su reducido tamaño de multitud de nuevas posibilidades.
En movimiento, el desgarro es aerodinámico, ligero, seguro y estable. El comportamiento dinámico de nuestro vehículo no cambia e incluso cabe en una plaza de garaje, por lo que la casa móvil puede esperarnos una vez que volvamos de vacaciones. Por dentro y por fuera, se pueden fabricar a medida, tanto en equipamiento y estética, como opciones y acabados.
Los modelos no se repiten en su taller de Avilés. Eduardo y su equipo adoptan técnicas navales para usar en la carretera. Los CaravanCol son todos diferentes, totalmente personalizables en vinilos y colores y podemos utilizarlos para ocio o trabajo (por su tamaño y forma son ideales para food trucks o personas con movilidad reducida). En resumen, poseerlo como queramos. La personalización también se aplica a la forma en que se hacen, con muchas personas dedicadas a garantizar que el resultado sea confiable y de la más alta calidad.
El interior no se ha escatimado en opciones y la calidad de materiales y acabados dignos de cualquier supercaravana por encima de los 40.000 euros, pero con precios muy asequibles … Su reducido tamaño solo hace que sea fácil que el precio no se salga de control, aunque sea Decidimos ensamblar elementos personalizados, haciendo que el vehículo sea único y exclusivo tanto por dentro como por fuera. Ser pequeño no significa que no tenga opciones y soluciones avanzadas, sino todo lo contrario.
¿Ejemplo? Atención a la cama, de 2 x 1,40 metros, tamaño doble y posibilidad de optar por mueble desenfundable y colchón de su elección. En la parte de atrás, la cocina completa se despliega frente a nosotros con el mismo gesto de abrir un cofre. Enchufes, un lucernario de distintos tamaños (a elegir) para multiplicar la luz interior … Todo en menos de cuatro metros de largo y no mucho más de 500 kilogramos de peso.
Contamos con homologación europea en todo momento, lo que significa que podemos ir con nuestra caravana a donde queramos y no nos ceñimos al entorno de nuestra comunidad. Existe la posibilidad de montar un maletero y portabicicletas, multiplicando las posibilidades de uso vacío del conjunto y aproximadamente a vehículos mucho más grandes y costosos. Y todo ello añadiendo un aspecto positivo: se trata de un producto diseñado y fabricado en España, con todo lo que ello conlleva.
En total, de dos a siete personas pueden ver satisfechas sus necesidades con esta pequeña casa móvil de fabricación artesanal y nacional. Teniendo una buena y avanzada carpa, que podemos adherir a los costados de nuestra mini-caravana, podemos transformar cualquier lugar del mundo en nuestra residencia temporal con la máxima comodidad y libertad. El único límite es nuestra imaginación y no solo cuando se trata de vinilo.